Vistas de página en total

Translate

sábado, 8 de marzo de 2025

La Strade Bianche, color Siena quemada

Como no podía ser de otra manera, la Strade Bianche la ha ganado el mejor rodador del planeta. 

La caída de Tadej Pogacar cuando encabezaba la escapada junto a Thomas Pidcock y Ben Swift, se ha convertido en las heridas del guerrero más allá de la leyenda.

Thomas Pidcock se quejó por la caída de Pogacar y el retraso de Swift, sabía que rodando solo, los perseguidores lo cogerían. 

Una pena que en el trance de la caída de Tadej, Ben Swift se asustara, perdiendo el control de su bicicleta y el ritmo para situarse junto a los dioses de ciclistas con los que rodaba.

Muchos aficionados al ciclismo adelantaron que Pogi se escaparía faltando cien kilómetros, pero esta edición de la Strade Bianche ha tenido el color de la Siena quemada, polvoriento hasta parecer niebla de un espagueti western, con un humo muy raro que se veía desde cientos de kilómetros a la redonda.

A las personas que amamos el ciclismo pero procedemos del atletismo, el campo a través y los trail de montaña, nos encanta la lucha, a pesar de que a la Siena polvorienta le faltase algo de lluvia y fango a lo largo de los dieciséis tramos de esta hermosa carrera ciclista. 

 Un lujo poder ver a Tadej Pogacar, pedaleando a toda cadencia cuesta arriba, para freírle los músculos a Thomas Pidcock, a falta de dieciocho kilómetros para la meta.

Se entiende la diferencia entre freír o cocer músculos, significado real de que un profesional como Pidcock, no iba a poder responder al ataque directo de su rival.

Este tipo de pruebas ciclistas hacen escuela. Lo que pasa que en España son bastante catetos. Los organizadores prefieren pruebas ciclistas por carretera que duran lo justo para poder irse a casa lo más pronto posible, después de una buena sesión de fotos para los periódicos.

Los ciclistas españoles Pello Bilbao, quinto, y Roger Adriá, décimo, al final han cumplido totalmente, clasificados entre los diez primeros en una prueba durísima como pocas, no apta para pijos.

La Strade Bianche existe porque en Siena a la gente le gusta la lucha, la de verdad, no se andan por las ramas a la hora de practicar deportes de combate callejero por equipos.

La Bianche es una carrera durísima, una leyenda con todos esos repechos tramo a tramo, donde solo la voluntad triunfa, polvorienta como pocas, y si llueve, el fango limpiará las almas.

¡Siena es una Florencia angosta!.


Lesiones de Tadej Pogacar: Si tuviera fractura, se hubiera inflamado, no hubiera podido ni pedalear. La caída fue en el kilómetro 49,8. Eso es mucha tela. Hasta sé dónde tiene las heridas: muslo izquierdo, glúteo derecho, mano derecha, antebrazo izquierdo, entrepierna y pierna derecha.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para un conductor que se cree piloto, los sinvergüenzas siempre son los ciclistas

"En el Giro de Italia no hay más que sinvergüenzas que se pasan los semáforos en rojo y ruedan por los dos lados de la calzada con el p...